Una de truquillos #2: ¡Hasta los pelos!

¡Argh! Qué rabia da cuando llevas media hora haciendo una figurita de fimo, la terminas, la admiras, la pones en la bandeja del horno y en algún momento aparece...¡el pelo! Ya sea de algún animal de casa, del polvo o simplemente que aunque tus manos parecen limpias en realidad hay una mota de polvo ninja que ataca silenciosamente tu obra. ¡Horror, muerte y destrucción!

Entonces empiezas a darle con el dedito pensando, ay inocente, que tal vez puedas quitarlo. Pero por más que lo intentas la cosa va a peor y pasan dos cosas: o deformas la figura o aparecen más pelitos.

Yo personalmente soy muy tiquismocos (como dice mi hermana) y estuve mucho tiempo desechando figuritas por esos malditos pelos ninjas, pero experimentando, que es como se aprende todo en la vida, descubrí algunas soluciones que a mí personalmente me han ayudado mucho. Os comento:

1. La lija.

La lija es nuestra amiga incomprendida. En mi caso compré papel de lija para perfeccionar el acabado de las figuritas que hacía pero al ser cosas muy pequeñas y con detalles muchas veces no me hacía apaño y pasaba de ella, pero bien usada nos puede librar de un apuro. El truco consiste en mojar la lija con un poco de agua (para que te voy a engañar, yo la meto en un vaso de agua, ale ya lo he dicho) y lijar con cuidado la superficie en la que está el pelito o pelitos en cuestión. Después de unos segundos el pelito no estará y después de pasarle un trapito para limpiar el fimo restante te queda una superficie la mar de limpita y suave. ¡Profesional a más no poder!

2. La acetona.

Soy mucho de mirar tutoriales. Soy de las que piensan que quien no sabe es porque no quiere porque hoy en día hay tutoriales pa tó. Eso sí, si sabes inglés tienes más facilidad para encontrar recursos que en español, para tutoriales y para cualquier cosa. El tema, que me desvío, es que mirando un tutorial de un profesional sobre cómo hacía una escultura vi que usaba algo llamado "turpentine" que deshacía la arcilla un poquito y dejaba una superficie "soft". Total me puse a buscar las palabras en el wordreference (bendito seas) y resultó que se trataba de aguarrás.

Lo mejor de todo es que no sé en qué momento del camino decidí por mí misma probar con la acetona o quitaesmalte de toda la vida, porque no tenía aguarrás a mano. Y chica funcionó. Con un bastoncillo mojado en acetona lo pasas un poquito por encima de la superficie y plim, adiós pelo. Dependiendo de la cantidad de acetona y de lo agresiva que sea puede dejar la superficie un poco blanquecina pero con un poco de barniz satinado se va y se queda estupendo.

Esto viene mejor cuando la figura es un poco delicada, tiene detalles cerca de la zona afectada y no te viene bien lijarlo por si se rompe algo o lo estropeas.

Espero que os sirva para cuando hagáis cositas con arcilla polimérica. Tengo que aclarar que esto no sirve para cuando el fimo se mancha con cualquier otra cosa ni cuando el pelo esta muy incrustado en la arcilla, para esos casos lo mejor es descargar tu ira en un lasergame, un videojuego, o gritar muy fuerte palabras malsonantes. Eviten acercarse a la vajilla buena y al jarrón que te regaló tu madre (a no ser que sea muy feo).

¿Y vosotros? ¿Conocéis otros métodos para eliminar los pelos y motas de polvo en la arcilla? No olvidéis dejar un comentario contándonos qué os ha parecido y vuestras propias experiencias. Un beso muy grande.
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